Guias-Turisticos.es en la Casa Milà «La Pedrera»
Júlia, guia en la Casa Milà, viene a buscarnos en el punto de partida del itinerario y se presenta. La visita la realiza en castellano porqué nos hemos agrupado con gente de otras comunidades del norte. Viste el uniforme oficial de las guías oficiales de La Pedrera, va equipada con un equipo de comunicación interna y luce una sonrisa cálida y amigable. Cada guía inicia el recorrido en diferentes puntos del edificio para evitar concentraciones indeseadas, ya que cada día visitan esta joya de la arquitectura una media de 5.000 personas.
Con un lenguaje claro y descriptivo, sin prisas y sin pausas, nos va explicando cada espacio y controlando discretamente que nadie del grupo se pierda en el recorrido. Tal y como ya tienen previsto no coincidimos con ningún otro grupo en una misma ubicación, pero si vamos cruzándonos con los visitantes que siguen el recorrido predefinido para ir con audioguía. El grupo realiza la visita en un orden diferente, pasando por espacios aparentemente visitados exclusivamente por nosotros.
Su sonrisa permanente, su intensa mirada de ojos azules debidamente repartida para todo el grupo i su apasionado discurso nos mantiene atentos. El relato que conduce la visita se centra en su mayor medida en la historia del edificio y, aunque resalta elementos arquitectónicos relevantes, deja para los visitantes la observación de formas, espacios y texturas. Ella nos enseña detalles móviles que no podríamos ver si la visita la hiciésemos individualmente.
En fin, una experiencia muy recomendable para trasladar la mente a la época modernista barcelonesa durante una hora, en un edificio único en el mundo. Compartimos algunas fotos testimoniales y os animamos a ir a escuchar a Júlia o cualquiera de sus guías y compañeras, de verdad.
Casa Milá. Patio interior de entrada de vehículos y acceso a la vivienda principal.
Maqueta de La Pedrera: edificio y detalles arquitectónicos.
Chimeneas y torres de ventilación modernistas de la Casa Milà.
Vista de la Sagrada Família a través de un arco de la azotea de La Pedrera.