La visita guiada es la recompensa del viaje
Levantarse temprano, coger todo lo necesario, subir al medio de transporte que lleva al destino, pasear y observar… y basta? Después del esfuerzo personal, y económico, para llegar al sitio deseado es mejor visitarlo con la ayuda de un guia de turismo o de montaña,…
Quedarse a la puertas de conocer los ‘secretos’, las historias, los personajes, las leyendas, los rumores, las ‘cotilleos’, los rincones,… es una lástima.
Compartir la estancia, o solo un rato, con una persona que conoce bien la zona, que la ha estudiado, que sugiere alternativas del plan original y que, en definitiva, hace más fácil y a la vez más intensa la experiencia, es la mejor recompensa del viaje.
Hacer un pequeño paso más y contratar los servicios de un guia de turismo oficial cuando se planifica una estancia mejorará los recuerdos. 🙂